Mark y Nataliia

Nuestra historia de amor empezó en el mundo de las citas virtuales, y nos conocimos concretamente en el sitio web Dating.com. No solo buscábamos compañía para pasear o participar juntos en nuestras aficiones comunes, sino una verdadera conexión espiritual.

Y entonces, un día, mientras buscaba entre los perfiles, me topé con el de Mark. ¡Me quedé prendada de la sinceridad en sus respuestas!

La primera vez que nos pusimos en contacto virtualmente, estuvimos varias horas conversando. Hablamos de todo: desde nuestros libros y películas favoritos hasta planes para el futuro. Resultó que teníamos muchas cosas en común, como la afición de pasear por el casco antiguo y la pasión por el arte.

Decidimos tener nuestra primera cita en Kiev, una ciudad que yo conocía como la palma de mi mano. Le enseñé a Mark mis lugares favoritos: las famosas cafeterías en Podol, la Cuesta de Andrés con su historia y su ambiente e incluso algunos parques con pintorescas vistas del Dniéper. Mark, por su parte, capturó nuestro interesante tour con su cámara, creando pequeñas obras maestras fotográficas que más tarde se convirtieron en un símbolo del amor que brotó entre nosotros.

Con cada nueva cita nos abríamos más y más el uno al otro. Mark admiraba mi ternura y capacidad de apreciar la belleza en las pequeñas cosas. Y a mí me cautivó su amabilidad, su atención y su capacidad para escuchar y apoyar.

Nuestra historia es un ejemplo de cómo el amor puede surgir en el lugar más inesperado y de cómo puede convertir la vida cotidiana en un cuento de hadas.

Puede que te interese:

El enlace de inicio de sesión se ha enviado
a tu correo electrónico

Haz clic en el enlace que te hemos enviado a

Si no has recibido el correo electrónico, comprueba la
carpeta de correo no deseado o pulsa en Reenviar confirmación